Novedades RBI

La Creación De Un Activo Intangible Mediante La Práctica De Valores Éticos Más Allá De Los Requeridos En La Profesión

El Código de Ética emitido por el IFAC explica que debido a que la responsabilidad de un profesional de la contabilidad no consiste exclusivamente en satisfacer las necesidades de un determinado cliente o de una entidad para la que trabaja, su actuar es de interés público, al igual que otras profesiones.

No obstante, lo anterior posee un elemento muy particular, y es que su cumplimiento es de carácter obligatorio, es decir que es una exigencia establecida por la moral, la ley o la autoridad, en este caso el IFAC u organismo en cada país que regule la profesión siguiendo los lineamientos locales y/o internacionales, cuyas penalidades morales o económicas en caso de incumplimiento conllevan incluso la suspensión de licencias para el ejercicio de la profesión; otras en cambio, es la misma sociedad quien termina aplicando sanciones morales por su incumplimiento, tales como ya no comprar o contratar sus servicios.  De igual forma, bajo el supuesto que todos los profesionales aplican los valores éticos mínimos establecidos en su Código de Ética, en medio de una situación de crisis o recesión económica como la actual pandemia del COVID-19, el cliente optará por elegir la opción más económica si el resultado o producto esperado será el mismo. Esto también obedece al principio fundamental bajo el que se desarrolla el libre mercado, es decir, que las leyes de la oferta y la demanda son las que determinan los precios.

En cambio, si la aplicación de valores éticos, en el ejercicio de la profesión, se hace de forma voluntaria y se incrementa el estándar de lo que los Códigos de Ética establecen los beneficios obtenidos son aún mayores, es decir que, por ejemplo, un cliente a pesar de que su primera reacción al recibir una oferta de servicios es verificar el precio, nos seguirá prefiriendo y valorando como su proveedor de servicios por la calidad brindada y alcanzada mediante la aplicación de valores éticos, que a pesar de no ser requeridos son practicados en el ejercicio de nuestra profesión, aún si dispone de información sobre oferentes en el mercado con los cuales podría ahorrar.  Aunque este escenario es el ideal, no siempre será el resultado obtenido, ya que siempre existirá clientes que sacrificarán calidad por precio.

Esto es precisamente, la creación de valor intangible en una Entidad, un activo que, bajo el análisis de los marcos de información financiera permitidos, no reúne los requisitos para su reconocimiento dentro de los estados financieros como un “Recurso controlado por la Entidad como resultado de sucesos pasados y del que espera obtener beneficios económicos futuros”, pues su medición no sería fiable o medirlo requiere un esfuerzo o costo desproporcionado para una Entidad; este activo también es conocido como “Good Will”.  Sin embargo, esto atrae inversionistas, clientes, colaboradores más calificados y en consecuencia aumenta su productividad y rentabilidad.

A nivel Corporativo, una pequeña acción, un gesto o incluso una preferencia en la fila de espera de atención pueden ser un elemento diferenciador frente a la competencia, es indispensable que las bases sobre la aplicación de los valores éticos estén bien establecidas en todos los niveles jerárquicos de la Entidad, lo cual incluye, entre otros, los siguientes aspectos:

  • Desde el momento de constitución de una entidad, cuando se define la misión y visión, se establecen los valores éticos bajos los cuales estarán actuando, definiendo así su filosofía y estrategia para alcanzar sus objetivos y ser rentables.
  • En las actividades cotidianas, de forma constante, al capacitar a sus colaboradores en la práctica de los valores éticos y haciendo escenarios ficticios para conocer cuál sería su comportamiento frente a situaciones controversiales que afectarían el prestigio e imagen de la entidad.
  • En la evaluación y mitigación de sucesos que pusieron en riesgo la imagen por el actuar de la Entidad, así como del diseño de los planes de acción para que no sean repetitivos, pese a que no incluyeran sanciones de algún ente regulador.

En conclusión, podemos con toda certeza afirmar que, la aplicación de valores éticos, más allá de los que son requeridos por normativas, es fundamental en el mundo de los negocios y que contribuyen a la creación de valor que, si bien este valor no es posible cuantificar y reconocer como un elemento dentro de los estados financieros de una Entidad, trae consigo beneficios tanto internos como externos, muchos de los cuales sí logran cumplir con los dos requisitos indispensables para su reconocimiento.  Asimismo, esta debe ser voluntaria y generalizada para cualquier nivel jerárquico.

Blanca de Paz, Gerente de auditoria, Russell Bedford El Salvador

Novedades RBI

Análisis De Negocio En Marcha En La Elaboración De Los Estados Financieros Considerando Los Efectos Del COVID 19

El COVID-19 declarado como “pandemia” en marzo 11 del 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado tiempos de incertidumbre y a la par expectativas por parte de los accionistas, entes reguladores, directorios y también proveedores y empleados para conocer cómo esta “pandemia” ha afectado la situación financiera de las entidades, además de la incertidumbre y expectativas generadas, también debe ser evaluada o considerada su evolución y cuánto tiempo podría durar.

La pandemia durante el año 2020 ha generado varios impactos, provocando un deterioro significativo de las condiciones económicas para algunas empresas y un aumento de la incertidumbre económica para otras; uno de gran impacto es la posibilidad de generar dudas significativas sobre la capacidad de las empresas para continuar como un negocio en marcha, debido principalmente a la falta de generación de flujos de efectivo como producto de problemas de recuperación de cartera de clientes, bajas en la producción y disminución significativa de ventas.

Al darse las anteriores condiciones, es responsabilidad de la Alta Gerencia determinar si la preocupación de continuar existe, o hay una incertidumbre material al respecto. Por lo tanto, se hace necesario que las entidades evalúen de manera específica, qué impactos podría tener o no la pandemia sobre su situación financiera, el resultado de sus operaciones, los flujos de efectivo y las revelaciones relacionadas, tanto para estados financieros intermedios como para los estados financieros que se deben presentar al cierre fiscal en cada país.

De acuerdo con lo indicado en el párrafo 25 de la NIC 1, “al elaborar los estados financieros, la gerencia evaluará la capacidad que tiene una entidad para continuar en funcionamiento. [Referencia: Marco Conceptual párrafo 4.1] Una entidad elaborará los estados financieros bajo la hipótesis de negocio en marcha, a menos que la gerencia pretenda liquidar la entidad o cesar en su actividad, o bien no exista otra alternativa más realista que proceder de una de estas formas. Cuando la gerencia es conocedora, al realizar su evaluación, de incertidumbres significativa relacionadas con sucesos o condiciones que pudieran arrojar dudas significativas sobre la capacidad de la entidad de continuar como negocio en marcha, la entidad revelará esas incertidumbres, apartados E3, E4 (incluidos en el párrafo 25 de la NIC 1) cuando una entidad no prepare los estados financieros bajo la hipótesis de negocio en marcha, revelará ese hecho, junto con las hipótesis sobre las que han sido elaborados y las razones por las que la entidad no se considera como un negocio en marcha”.

Mantener disponible información financiera actualizada es importante para evaluar las declaraciones efectuadas por la administración sobre la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento, algunas consideraciones importantes incluyen determinar si:

  • Se han medido adecuadamente los activos (por ejemplo, deterioro en inversiones permanentes, intangibles).
  • Los impactos claves de los instrumentos financieros se reflejan en los estados financieros (por ejemplo, perdidas por recuperación de cartera).

La Norma Internacional de Auditoria (NIA) 570, párrafo 6 indica que “El auditor tiene la responsabilidad de obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre la idoneidad de la utilización por parte de la dirección de la hipótesis de empresa en funcionamiento para la preparación y presentación de los estados financieros, así como de determinar si existe alguna incertidumbre material con respecto a la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento. Esta responsabilidad existe aún en el caso de que el marco de información financiera utilizado para la preparación de los estados financieros no contenga un requerimiento explícito de que la dirección realice una valoración específica de la capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento”.

A continuación, algunos hechos o condiciones que, individual o conjuntamente, pueden generar dudas significativas sobre la hipótesis de empresa en funcionamiento incluidos en la Norma Internacional de Auditoria (NIA) 570:

Financieros

  • Posición patrimonial neta negativa o capital circulante negativo.
  • Préstamos a plazo fijo próximos a su vencimiento sin perspectivas realistas de reembolso o renovación; o dependencia excesiva de préstamos a corto plazo para financiar activos a largo plazo.
  • Indicios de retirada de apoyo financiero por los acreedores.
  • Flujos de efectivo de explotación negativos en estados financieros históricos o prospectivos.
  • Ratios financieros claves desfavorables.
  • Pérdidas de explotación sustanciales o deterioro significativo del valor de los activos utilizados para generar flujos de efectivo.
  • Atrasos en los pagos de dividendos o suspensión de estos.
  • Incapacidad de pagar al vencimiento a los acreedores.
  • Incapacidad de cumplir con los términos de los contratos de préstamo.
  • Cambio en la forma de pago de las transacciones con proveedores, pasando del pago a crédito al pago al contado.
  • Incapacidad de obtener financiación para el desarrollo imprescindible de nuevos productos u otras inversiones esenciales

Operativos

  • Intención de la dirección de liquidar la entidad o de cesar en sus actividades.
  • Salida de miembros clave de la dirección, sin sustitución.
  • Pérdida de un mercado importante, de uno o varios clientes clave, de una franquicia, de una licencia o de uno o varios proveedores principales.
  • Dificultades laborales.
  • Escasez de suministros importantes.
  • Aparición de un competidor de gran éxito.

Otros

  • Incumplimiento de requerimientos de capital o de otros requerimientos legales.
  • Procedimientos legales o administrativos pendientes contra la entidad que, si prosperasen, podrían dar lugar a reclamaciones que es improbable que la entidad pueda satisfacer.
  • Cambios en las disposiciones legales o reglamentarias o en políticas públicas que previsiblemente afectarán negativamente a la entidad.
  • Catástrofes sin asegurar o aseguradas insuficientemente cuando se producen.

Es importante recalcar que la evaluación del negocio en marcha debe ser efectuado desde la etapa de planeación y evaluarse permanentemente durante el desarrollo del trabajo de auditoria y hasta la emisión del informe, pues existen situaciones que pueden ser catalogados como riesgos que afectan los estados financieros que se identifique en las diferentes etapas del trabajo de auditoria.

Novedades RBI

El Futuro Para Las Firmas De Servicios Profesionales

Día a día es muy común observar que las grandes empresas de tecnología como Amazon, Facebook, Google, entre otras, siguen creciendo en su portafolio de compañías adquiridas, ocasionando con ello un crecimiento exponencial que pareciera nunca tener fin. Sin duda, es admirable la visión de sus líderes para llevar su tecnología a más personas en el mundo.

Pero, nos preguntamos ¿qué pasará con las compañías dedicadas a prestar servicios contables, de auditoría, financieros y fiscales, o con las compañías dedicadas a desarrollar servicios de consultoría? ¿Estas compañías estarán sentenciadas a tener un crecimiento orgánico, externo o tal vez solo crecer de manera interna? ¿Será posible que las compañías prestadoras de servicios tengan un crecimiento exponencial a través de la escalabilidad?

Existen diversas industrias en las cuales las compañías de servicios buscarán un crecimiento exponencial a través de la escalabilidad y esto será más temprano que tarde. Las compañías de servicios estarán realizando un mayor estudio en tecnología de la Información, en “know how”, en alimentos, laboratorios, educación, etc., buscando no únicamente servir o prestar servicios a unos cuantos clientes sino a quienes lo necesiten, aún cuando estos servicios “no sean nuestro campo de acción profesional”. Desde mi punto de vista, ese será el futuro de las compañías prestadoras de servicios.

Respecto a la tecnología, la industria de servicios deberá invertir muchos más recursos monetarios en el desarrollo de Inteligencia Artificial y, a través de ella, podrán crearse modelos económicos y de negocios actualmente inexistentes o inoperantes, que se adapten a las necesidades de cada individuo con el simple establecimiento del diseño de un plan de negocios.

La inteligencia artificial deberá permitir a las compañías prestadoras de servicios ofrecer nuevas alternativas para solucionar problemas específicos y mejorar la capacidad de respuesta de los consultores, con el simple uso de mejores herramientas tecnológicas que permitan transmitir en tiempo real la solución de dichos problemas.

Sin embargo, la tecnología de la información no será la única solución de crecimiento para las compañías prestadoras de servicios.

¿Se imaginan una compañía prestadora de servicios contables, de auditoría, servicios financieros, de impuestos, de consultoría, integrada con especialistas en alimentos, por ejemplo chefs, o con médicos, tal vez alergistas o posiblemente con veterinarios?

La globalización, la tecnología de la información y por qué no decirlo, las pandemias, nos están orillando a crear nuevas formas de solucionar problemas existentes en el mundo y por consiguiente, a la búsqueda de nuevas y diferentes teorías y a su integración como respuesta a problemas no resueltos hasta este momento, los cuales no necesariamente encontraremos en nuestro campo especializado de acción. Con suerte en algunos años seguramente estaremos compartiendo nuestras oficinas con Especialistas con los que pensamos que probablemente nunca íbamos a interactuar para resolver un problema algún cliente.

De acuerdo a lo comentado anteriormente, es probable que la expansión de las compañías prestadoras de servicios pueda originarse a través de la creación de firmas Boutique, con profesionales que sean socios e interactúen entre sí, aún y cuando pertenezcan a una profesión completamente diferente, pero con varios objetivos en común, como lo serán el desarrollo de sus negocios, su adaptación al medio que pertenecen o en el cual se desenvuelven y a la generación de innovación, para interrelacionar servicios que fueron desarrollados para profesionales independientes o que al menos se integraron con profesionales comunes o afines, en otras palabras, la búsqueda de un mundo incluyente.

Hugo Paniagua, Socio de Auditoría, Russell Bedford oficina Cd. de México

Novedades Impostitivas

PERMISOS, CONDICIONAMIENTOS Y PROHIBICIONES VIGENTES EN EL MERCADO DE CAMBIO

PERMISOS, CONDICIONAMIENTOS Y PROHIBICIONES VIGENTES EN EL MERCADO DE CAMBIO

Las recurrentes crisis financieras por las que atravesó nuestro país, han derivado en distinto tipo de problemas (por parte de las Autoridades de turno) en los mercados, especialmente en el cambio.
En la actualidad, estamos sujetos a una cantidad de regulaciones que, sin duda, restringen y condicionan el libre juego del mercado.
La intención de este trabajo es definir lo que son las reglas del juego vigentes.
Para ello vamos a fijar el marco normativo general y particular para los distintos supuestos de operaciones con personas humanas, residentes y no residentes; y con personas jurídicas.

Marco normativo general

Según el artículo 2 ° del Decreto 260/02, las operaciones de cambio serán efectuadas al tipo de cambio que sea libremente pactado y obligado a los requisitos y la reglamentación que establezca el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Además, el artículo 29 de la Ley 24.144 Carta Orgánica del BCRA dispone que el mismo está facultado para dictar normas en materia cambiaria conformes con la legislación vigente y ejercer la fiscalización que su cumplimiento exija. Por su parte, el Decreto de Necesidad y Urgencia 609/19 (BO1.09.19) y su Modificador Decreto de Necesidad y Urgencia 91/19 (BO 28.12.19) se pueden aplicar al contravalor de la exportación de bienes y servicios que ingresan al país en divisas y / o negociar en el mercado de cambios en las condiciones y plazos que establezca este BCRA.
Las operaciones deben ser realizadas con la intervención de una entidad autorizada (entidades) a operar en cambios, la calidad requerida la información y / o la documentación requerida que permita avalar el carácter genuino de la operación y su correcto encuadramiento con el concepto declarado.
Los incumplimientos a las normativas vigentes serán alcanzados por el Régimen Penal Cambiario (RPC).

Definiciones

Instrumentos operados en el MC (IOMC): moneda, billetes y divisas emitidos por un Estado extranjero; oro amonedado y en barras.

Tipo de operaciones en el MC (TOMC): compra-venta, canje y arbitraje.

Plazos (PL): operaciones al contado (dentro de ls 48 hs.) Ya término (superior a las 48hs.).

Posición general de Cambios (PSG): Comprende la totalidad de los activos externos líquidos de la entidad, netos de los saldos deudores de correspondencia originados en la operación del mercado de cambios.
También quedarán comprendidas las compras y ventas concertadas en el mercado de cambios y qué se encuentran pendientes de liquidación.

Activos externos líquidos (AEL): monedas y billetes en moneda extranjera, disponibilidades en oro amonedado o en barras de buena entrega, saldos acreedores de correspondencia (incluidos las transferencias a favor de terceros sin liquidación concertada), otros depósitos a la vista en entidades financieras del exterior, inversiones en títulos públicos externos y certificados de depósito a plazo.

Activos no financieros no producidos (ANFNP): activos intangibles asociados con derechos de propiedad económica (derechos de pesca, de espacio aéreo, pases de deportistas, patentes, marcas, sitios de internet, etc.).

Seguimiento de las transacciones de divisas por exportación de bienes (SECOEXPO): registro llevado por la Entidad interviniente, que permite monitorear el cumplimiento de los plazos pactados con las normas vigentes, y el ingreso posterior de divisas.

Importaciones con registro de ingreso aduanero (IRIA): son las que, a la fecha de pago, tienen oficializado el despacho de importación o Solicitud Particular o Currier.

Importaciones con registro de ingreso aduanero pendiente (IRIAP): son las que, a la fecha de pago, carecen de la oficialización del despacho.

Seguimiento de pagos de importaciones (SEPAIMPO): permite monitorear los pagos asociados a una oficialización de importación, así también la demostración del ingreso de los bienes al país con relación a pagos efectuados con anterioridad al registro de ingreso aduanero de los bienes. Pueden ser anticipos, cancelación de deudas comerciales, cancelación de garantías, etc.

Relevamiento de activos y pasivos externos (RAPE) (Com. A 6401): flujos de activos y pasivos externos del año calendario anterior y los saldos de tenencias al fin del año calendario anterior.

Sistema de Monedas Locales (SML): Cámara compensadora entre Argentina, Brasil y Uruguay.

Normas específicas para cada tipo de operación cambiaria

Comentario final

Como se puede acceder, estas restricciones solo sirven para condicionar, restringir o evitar el libre juego del mercado de cambios. Lo que tendrá que preguntarse es porque Argentina tiene todas estas restricciones, cuando en el resto del mundo no existen (salvo raras).
Sin dudas que este panorama conspira contra la inversión y el comercio, por lo que es deseable que se recreen las condiciones financieras para volver a contar con un mercado transparente y sin condicionamientos.

Ver nota completa AQUÍ .

Por Daniel Intile, Socio de Russell Bedford Argentina